Las agresiones y la violencia en general que suelen ser víctimas las mujeres tiene que ver mucho con la educación machista que se inculca desde la niñez, lamentablemente este es un patrón muy difícil de romper y que aún en la actualidad se sigue repitiendo, así lo dio a conocer el Psicólogo del Programa de Violencia de Género del Estado de Nayarit, Manuel Rodríguez.
"Hay construcciones sociales que influyen en las identidades femeninas y masculinas, el problema principal es que se ha creído que estos patrones son naturales y ponen en desventaja a las mujeres y en un privilegios a los hombres, dichos privilegios generan violencia y discriminación hacia las mujeres, hijas e hijos, otros hombres y en ocasiones a ellos mismos."
Es por eso que las nuevas masculinidades podrían ser una solución a este problema ya que el hecho de enseñarle que el mostrar sus sentimientos no es sinónimo de debilidad así como realizar labores domésticas generará un adulto más productivo.
"Muchos hombres han ejercido y ejercen conductas respetuosas de derechos humanos hacia las personas, son amorosos con sus familiares, apoyan a sus parejas, a toda su autorrealización, hacen acuerdos saludables con sus hijos e hijas, realizan el trabajo doméstico, no buscan demostrar ser más hombres ante los demás hombres, realizan acciones de autocuidado, pero en su mayoría son invisibilizados. "
Lo anterior tendría un efecto benéfico dentro de la sociedad ya que no se reforzarían las conductas violentas hacia las otras personas y se por lo contrario se inculcaría la responsabilidad y el respeto reduciendo así la violencia hacia la mujer.