Pepenadores pudieron haber provocado incendio en basurero de Acaponeta
Por alrededor de una semana bomberos y personal de protección civil del estado y del municipio de Acaponeta se mantuvieron en acción para poder apagar un incendio generado en el tiradero a cielo abierto de la cabecera municipal, labores que requirieron de más de 100 viajes de pipas de agua para apagarlo.. La autoridad considera que este incendio pudo haber sido provocado por pepenadores que buscan metal o cobre entre los residuos, para venderlo, "hay quienes van al basurero, se mete de forma clandestina y lo incendian para poder tener el cobre en una zona donde hay gran cantidad de cable o material. En ocasiones calculan que lo controlan, en ocasiones reaccionamos, es algo que apenas va empezando. Hemos capturado gente que se mete al tiradero y este los ponemos a disposición del MP en ocasiones son temas aquí en los que nosotros de forma administrativa los sancionamos pero hemos tenido esa amenaza pues", explicó el alcalde de Acaponeta, Manuel Salcedo.
Aseguró que se está trabajando en reforzar la seguridad para evitar que más personas provoquen incendios de forma intencional o accidentalmente. "Hemos destinado más policías con unas motocicletas, con unas cuatrimotos para poder evitar esta situación hay quienes van y buscan cosas del material de forma ordenada. No hay ningún problema pero siempre y cuando pueden separarlo este de una forma en la que no generen un incendio no nos generen un mayor problema".
Precisó que pese a que varios días la cabecera municipal permaneció con humo y nubosidad causada primero el incendio no se reportaron situaciones de enfermedades causadas por la contaminación y olores que se desprendieron de la quema de los desechos.
El incendio estuvo activo desde el lunes 27 de marzo, ese mismo día el personal estatal acudió y lograron sofocar el siniestro, sin embargo las condiciones del viento reavivaron las llamas, y este se volvió a extender en una buena parte de la superficie del tiradero a cielo abierto. Para el día miércoles 29 de marzo el personal había logrado sofocar un 20% del incendio, sin embargo se vieron obligados a abandonar el lugar pues las rachas de viento que se registraban eran un riesgo latente. Para el día jueves 30 el incendio había ganado terreno nuevamente por lo que los bomberos y elementos de protección civil estatales y municipales tuvieron que reiniciar las labores.