Luego de varios días de presentar signos de alta temperatura y problemas para respirar, Sandra Inés, quien se desempeña como elemento de la Policía Estatal de Nayarit acudió a realizarse la prueba del COVID-19 resultando en positivo, sin embargo luego de ser diagnosticada con el virus el pasado 23 de julio no ha sido puesta en cuarentena, por lo que continúa desempeñando sus labores con el temor de contagiar a sus compañeros, familiares, y personas cercanas sin que su caso sea atendido hasta el momento.
"A mí me ordenan hacerme en el centro de salud una radiografia para ver cómo andan las vías respiratorias el día 22, el día 23 me hablan diciéndome que había dado positivo en COVID, en el exámen que hacen por la boca y por la nariz".
El inicio del conflicto sucedió al no haber sido diagnosticada debidamente por su institución asignada, debido a que en el ISSSTE donde ella es derechohabiente, le fue determinado otro padecimiento, sin embargo tras un segundo análisis externo en un centro de salud, fue como los resultados arrojaron el positivo al coronavirus.
"Me dijeron que traía una faringitis o infección en la garganta, pero yo al siguiente día estaba peor, y al tercero todavía más, fui al ISSSTE a urgencias y me dijeron que el medicamento no era un milagro que tenía que seguir tomando el medicamento para la infección en la garganta, entonces me regresé a mi casa y empecé con mucha más temperatura y más dificultad para respirar".
Tras cinco días sin obtener su incapacidad, Sandra ha tenido que desplazarse de su hogar a su trabajo y al centro médico para tramitar la documentación que le dé validez y le permita resguardarse en casa, aunque ello conlleve ponerse en riesgo a sí misma y a las personas con las que esté en contacto.
"Yo quiero que esto llegue a oídos del gobernador para que vea cómo se está trabajando, el día que yo fui a que me hicieran el examen y me dijeron que no, desgraciadamente al llegar a casa todos me abrazaron; mis hijos, mis nietos, entonces ahora mi hija está contagiada, mi hijo también, sólo que él es asintomático, nada más a perdido lo que es el olfato y el sabor a las cosas".
Sandra denuncia la ineficiencia de los responsables de la salud en su institución asignada, pues afirma que al acudir a las instalaciones de su hospital y al presentar los síntomas del Covid-19 nadie ha actuado para prevenir el contagio, siendo ella responsable en portar cubrebocas y seguir las medidas de higiene, sin embargo continúa a la espera de poder ser puesta en cuarentena antes de continuar representando un riesgo y esperando que su salud mejore.