París, 23 feb (EFE).- 'Anatomía de una caída' y su directora Justine Triet se llevaron este viernes los premios más importantes de la edición número 49 de los César, como el de dirección, mejor película o mejor guion original, en una gala muy marcada por las reivindicaciones contra los abusos sexuales en la industria.
El 'thriller' judicial de Triet fue la cinta más premiada, con seis galardones de los once a los que aspiraba; mientras que la otra gran favorita de la noche, la fantástica 'El reino animal' de Thomas Cailley, se llevó cinco de sus doce candidaturas, con especial éxito en las categorías técnicas.
"Me gustaría dedicar este César a todas las mujeres", afirmó Triet en el legendario teatro Olympia de París, ya con el gran galardón de la noche, el de mejor película, en las manos.
Ese premio certifica un brillante palmarés que comenzó en mayo con la Palma de Oro del Festival de Cannes y que tendrá su gran colofón el próximo 11 de marzo en Hollywood, donde 'Anatomía de una caída' aspirará a cinco Oscar, aunque la victoria en Estados Unidos se plantea más complicada que en esta gran noche del cine francés.
En interpretación, la alemana Sandra Hüller se adjudicó la estatuilla a mejor actriz por su papel protagonista en 'Anatomía de una caída' y Arieh Worthalter hizo lo propio en la categoría masculina por 'El caso Goldman'.
Los de los roles secundarios se los llevaron Adèle Exarchopoulos por 'Las dos caras de la justicia' y Swann Arlaud por su papel de abogado en 'Anatomía de una caída'; en tanto que los premios a los mejores actores revelación fueron para Ella Rumpf ('El teorema de Marguerite') y Raphaël Quenard ('Perro feroz').
Para el premio a la mejor película extranjera, la Academia de los César eligió a la canadiense 'La naturaleza del amor' (Monia Chokri), por delante de la italiana 'El rapto' (Marco Bellocchio); la finlandesa 'Fallen Leaves' (Aki Kaurismäki); la japonesa 'Perfect days' (Wim Wenders) y a la estadounidense 'Oppenheimer', de Christopher Nolan.
Este último realizador, sin embargo, subió a recoger igualmente una estatuilla, el César de honor, que se encargó de presentar la francesa Marion Cotillard.
También se entregó otro galardón de honor a la actriz, directora y guionista francesa Agnès Jaoui, que es la mujer más laureada de la historia de estos premios.
El 'Me Too' francés toma la palabra
La ceremonia en el teatro Olympia estuvo muy marcada por las reivindicaciones contra los abusos sexuales en la industria del cine, ya que Francia asistió a una lluvia de denuncias y acusaciones en los últimos meses.
La encargada de hacer de representante de este 'Me Too' francés fue la actriz Judith Godrèche, que recientemente denunció haber sido abusada por dos directores (Benoit Jaquot y Jacques Doillon) cuando era adolescente.
"Sé que da miedo. Miedo de perder las subvenciones, miedo de perder papeles", afirmó Godrèche, que fue recibida con una gran ovación en pie al salir al escenario.
"Podemos decidir que los hombres acusados de violación no sean más los que hacen y deshacen en el cine", instó.
Otras denuncias de alto impacto señalaron a Gérard Depardieu, demandado por cuatro mujeres y acusado públicamente por más de una quincena, o al actor de 'Anatomía de una caída' Samuel Theis.
Para esta gala, la Academia de los César decidió mantener su política de no permitir participar a figuras que tuvieran abiertas causas judiciales por hechos de violencia.