La variación del clima que han registrado temporadas con temperaturas altas y severas ondas de calor han comenzado a afectar el comportamiento de los modelos estadísticos y predictivos de huracanes y otros fenómenos climatológicos formados principalmente en costas del pacífico, por lo que actualmente es poco confiable predecir qué rumbo tomarán los huracanes formados para alertar a la ciudadanía y prevenir escenarios catastróficos.
"Se está manifestando el fenómeno del niño, ha resultado muy complicado para los modelos meteorológicos pronosticar de manera certera el clima con anticipación de 10 a 15 días, de tal suerte que les ha resultado complicado, inclusive al Centro Nacional de Huracanes de Miami, que es la máxima autoridad de huracanes en todo el mund". - Mario Ortiz, investigador en ciencias ambientales en Nayarit.
Mencionó el experto que esto ha ocurrido por ejemplo con el actual fenómeno Lidia, que cambia de tormenta a ciclón, y posterior a ser considerado huracán o modificar sus categorías, no obstante señaló que otras afectaciones se han presentado en el sector agrícola y ganadero de Nayarit, ya que actualmente se registran más sequías y menor producción o cosechas perdidas en el campo, así como niveles más bajos de agua en presas y jagüeyes.
"Hemos tenido muy poca lluvia -baja lluvia-, y tenemos que las presas están más vacías que cuando estábamos en tiempo de lluvias del año pasado y del presente año, y es una problemática que está anunciando futuros problemas con las cosechas". - Mario Ortiz, investigador en ciencias ambientales en Nayarit.
Además el cambio climático ha alterado por ejemplo la presencia de los remolinos de agua conocidos como "culebras", los cuales este año tuvieron menor presencia en zonas donde eran consideradas las propicias para originarse, como lo es la localidad de Pantanal en el municipio de Xalisco, y se espera que también impacte negativamente aguas donde se producen pescados y mariscos.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.