La reubicación de poblaciones que se desarrollaron cerca de los cauces de ríos y arroyos es la única solución que el ingeniero ambiental Mario Alberto Ortíz considera viable para evitar las inundaciones ocasionadas por el desbordamiento de los mismos, puesto que estas poblaciones crecieron sin una planeación sustentable. "Hay un fenómeno que se llama migración climática, esto es si hay viene la venida de agua pues yo me hago a un lado, entonces es una medida de adaptación. La medida de adaptación que pudiéramos emprender frente al cambio climático en el estado de Nayarit, sea mover ciudades y localidades de flujos de marelaes", explicó.
Una segunda medida que puede resultar más económica para el gobierno y las mismas familias, es el levantar la construcciones varios metros, dependiendo de los niveles que hayan alcanzado la última inundaciones; tal como lo hacían las tribus totorames que habitaron estas zonas de Nayarit, o los Mexcaltecas de quienes aún podemos apreciar esta forma de construcción en la isla de Mexcaltitan, o como los pueblos del amazonas que construyen sus casas a 3 metros del nivel del suelo y siempre tienen un canoa o panga, para trasladarse en la temporada de lluvias. "La nueva realidad climática nos está incrementando o bien sea a mudar a Tuxpan un metro y medio hacia arriba o de plano desplazarla al cerro de Coamiles cercano para poder fundar una nueva ciudad ahí, pero creo que la medida más práctica pues será subirla la ciudad a darle cierto nivel y sobre la anterior su ciudad pues estar levantando nuevo Tuxpan", agregó.
El investigador señala que estas medidas pueden tal vez resultar viables poco tiempo pues el cambio climático ha incrementado en tan sólo unos pocos años las avenidas de agua al doble en los ríos Nayaritas.