Por la actual temporada los restaurantes y comercios de comida tienen la responsabilidad de cuidar los protocolos de elaboración de alimentos para evitar contagiar a los clientes de enfermedades de las cuales ellos son portadores.
En otras palabras, los trabajadores infectados con parásitos pueden contagiar a los clientes, y estos a su vez podrían transmitirlos a sus familias, lo que aumentaría el riesgo de enfermedades del tracto digestivo.
Por esta razón, la Dirección de Sanidad municipal, dirigida por José Manuel Isioridia, lleva a cabo inspecciones en los establecimientos que venden alimentos para proteger la salud de quienes consumen alimentos fuera de sus hogares. Durante estas revisiones, también se han identificado restaurantes o fondas infestados con plagas nocivas, como cucarachas y roedores, lo que resulta en su clausura hasta que realicen una fumigación adecuada.