La Fiscalía General de Nayarit consiguió una sentencia de 6 años y 3 meses de cárcel en contra de Salvador "N", exregidor del municipio de Bahía de Banderas quien enfrentaba este proceso judicial desde el 2019.
En la audiencia que tuvo una duración de 5 días el juez también ordenó a este sujeto realizar 200 jornadas de trabajo en favor de la comunidad y pagar 165 días de multa, por haber sido encontrado culpable de los delitos de cohecho, extorsión, secuestro en su modalidad de simulación y falsedad en declaraciones judiciales e informes dados a una autoridad. La víctima del delito de extorsión fue el expresidente municipal de Bahía de Banderas, Jaime "N".
La Fiscalía ofreció algunos detalles que llevaron al juez a dictar esta condena, pues se logró establecer que el día 30 de junio de 2018 Salvador "N" se fugó de la cárcel municipal de Bahía de Banderas. Los celadores de dicha cárcel, en su declaración precisaron que el imputado les ofreció 30 mil pesos a cambio de dejarlo salir, a lo cual accedieron, realizándose la maniobra durante la madrugada cuando llegó una camioneta color blanco, cerrada, modelo atrasado, tripulada por dos personas, una de las cuales entregó el dinero y los guardias dejaron ir al imputado.
En el mismo mes y año, los padres del ahora juzgado se presentaron a la oficina de la víctima, a quien dijeron que su hijo había sido secuestrado y le exigieron la cantidad de 5 millones de pesos para pagar por su liberación. Posteriormente, el mismo afectado recibió mensajes de texto desde un número desconocido, donde se le exigían 20 millones de pesos o de lo contrario se le denunciaría como quien ordenó la desaparición de Salvador "N".
El 15 de junio de 2019 Salvador "N" fingió su supuesta liberación, en el estado de Guanajuato, y el 19 del mismo mes fue entrevistado por un Agente del Ministerio Público ante quien aseguró que fue secuestrado del interior de la cárcel municipal por sujetos que le pusieron una capucha en la cabeza, lo subieron a un vehículo y después a otro más, para dejarlo cautivo en una pequeña choza ubicada en un lugar desconocido.
El estudio multidisciplinario en materias de criminalística de campo, psicología y medicina llevado a cabo por las autoridades para determinar la veracidad de lo dicho reveló lo siguiente: en el área médica se encontró que Salvador "N" no presentó patologías que pueden aparecer en personas privadas de su libertad, pues sus condiciones de higiene no correspondían. Sobre el estado emocional, este no coincidió con el perfil psicológico de personas que han sido víctimas de secuestro y/o desaparición. Tampoco se encontraron rasgos que empataran con un trastorno de estrés postraumático. Y en cuanto al área de criminalística, el estudio reveló que de acuerdo con lo señalado por Salvador, en contraste con su estado físico y psicológico, este debería tener afectación física y emocional, por lo que se concluyó que la versión carecía de coherencia y veracidad.