A pesar del éxito o logros importantes, hay personas que sienten como si fueran un fraude. El Síndrome del Impostor puede afectar a profesionales de todos los niveles, causando ansiedad y dudas sobre las propias capacidades.
En un mundo donde el éxito se valora tanto y el fracaso se penaliza, muchas personas sienten que no son lo suficientemente buenas, lo que solo aumenta el estrés y baja la autoestima.
"Entrevistando a una persona, varias de las personas que entrevistamos, porque no es unilateral la decisión, veíamos que esa era la persona indicada, y la persona en la última llamada para decirle que era la elegida, me dijo creo que me falta seguir preparándome y estudiar. Que te quiero decir con esto, que el síndrome del impostor tiene que ver con esta falta de creer en sí mismo en la persona, aun teniendo las capacidades, las competencias y las habilidades y que de pronto se pueda sentir como un fraude", - Edgar Ballesteros Islas, psicólogo laboral, Coordinador del área de talento en CRIT Michoacán.
Más que a un tema laboral o de capacidades, el síndrome del impostor tiene que ver con la infancia, la autoestima y el manejo de las emociones; una niña o un niño que no se sintieron valorados o reconocidos, al llegar a la etapa adulta los puede llevar a autosabotear sus competencias y logros, e incluso a no mirarlos, no verse como personas exitosas.
Pero, ¿se puede tratar el síndrome del impostor?
"Se puede tratar, se puede favorecer a través de que la propia persona empiece a hacer un trabajo personal, desde aprender a manejar las críticas de manera constructiva, es algo que de pronto los tumba o los poncha mucho, superar esos estigmas, esos estereotipos que socialmente tenemos y sobre todo, desafiar esos pensamientos negativos o creencias limitantes". - Edgar Ballesteros Islas, psicólogo laboral, Coordinador del área de talento en CRIT Michoacán.
Un estudio de la empresa de bolsa de trabajo OCC Mundial destaca que en México 76% de las personas sufre esta patología, creen que sus logros o triunfos son producto de "un golpe de suerte" o de la ayuda de los demás, el 45% aseguró que tiene miedo al fracaso, 28% dice no conocer sus habilidades, 25% consideran ser perfeccionistas y 1% aseguran tener baja autoestima.
"Hay que ser disciplinados y tener pequeñas acciones que nos lleven a ese punto, sin perder de vista mis competencias y mis cualidades, porque de repente nos clavamos más en las áreas de oportunidad que eso llega a nublar u opacar esas cualidad que las personas tienen y que sin duda, les van a permitir apalancar su crecimiento". - Edgar Ballesteros Islas, psicólogo laboral, Coordinador del área de talento en CRIT Michoacán.
Superar el síndrome del impostor implica mantenerse en constante formación, saber que no sabemos todo pero tampoco se está como vaso vacío, generar la capacidad de reinventarse cada día, saber sobreponerse a las adversidades y empezar a creer que es posible un cambio.