12 de diciembre, día de la virgen de Guadalupe y cuando la visita al santuario de El Pichón es obligatoria para los fieles católicos. Visita que este 2020 tuvo algunas restricciones, aunque estás no impidieron que decenas de creyentes llegarán hasta la Barranca del poblado para mostrar su agradecimiento y pedir nuevos favores a la morenita del Tepeyac.
Cómo es habitual se pudo ver a las personas recorriendo el camino hasta la iglesia, pagando mandas, con los pies descalzos, con veladoras en mano y otros ataviados con la vestimenta de la Virgen y de Juan Diego. La diferencia de este año radicó en que no hubo puestos a lo largo del camino, y este, en ocasiones permanecía solo y en otras apenas transitado por 1o 2 familias que se trasladaban hacia va iglesia, además de que los puestos de vigilancia y servicios de auxilio estuvieron acompañados por los filtros sanitarios.
Al llegar hasta la iglesia se encontraron con un operativo para controlar la entrada y salida de las personas, luego de la aplicación de gel, toma de temperatura y corroborar que todos portaban cubrebocas, podían entrar por un par de minutos a dar gracias a la virgen, a encender una veladora o realizar alguna plegaria, en seguida se escuchaba una voz apurandolos a salir. Este año a diferencia de otros, el templo no estuvo abarrotado, nadie podía sentarse en las bancas, circulaban por las orillas, para acercarse lo más posible al altar y en seguida salir por alguna de las dos puertas laterales.
Entre los comentarios de los visitantes, se podía escuchar algún lamento por el poco tiempo permitido al interior del templo, aunque aseguraban era suficiente para agradecer a la Virgen. Y luego entre cada grupo de personas, un elemento de las corporaciones de seguridad y protección ciudadana se encargaba de desinfectar.
Los asistentes se mostraron conformes con el operativo sanitario, comprendieron que se trata de un año y una situación extraordinaria, pero lamentaron lo solitario del santuario, se ve triste, era la mejor forma de describirlo.
Los comerciantes también tuvieron pérdidas, en comparación con otros años. Pues la poca afluencia de personas significó una menor entrada de recursos.
Hasta el medio día de este sábado, se reporta un saldo blanco en esta celebración, sin accidentes, ni incidentes con los visitantes.
Los fieles se retiraban con la esperanza de que el próximo año 2021, la pandemia este controlada y puedan volver a saludar a la Virgen de Guadalupe.