El mismo taponamiento que se originó en la calle P. Guerrero ha provocado la fuga de agua potable de calles aledañas, como lo es en la Pedroza y la Rayón donde se puede apreciar cómo el líquido vital se derrama hacia calles abajo.
Cabe mencionar que mientras se puede ver que las tuberías si tienen agua los vecinos afirman que estuvieron sin agua cerca de 2 meses.