El ataque a una unidad de transporte del CEFERESO 16 de Morelos ocurrido el 10 de mayo y en el cual perdieron la vida seis personas, entre ellas una enfermera nayarita, encendió las alarmas de todos los trabajadores del sistema penitenciario, que ahora temen por su vida, consideran que puede desatarse una ola de violencia contra ellos.
El ataque, se sumó a la aparición de una narcomanta en Oaxaca, en la que se podían leer una amenaza contra el personas de los CEFERESO. Según, declaraciones de Brenda Morales, quién trabaja en el CEFERESO número 4 de Nayarit en la manta se leía "que matarían uno a uno a los trabajadores de los centros federales".
Los trabajadores piden se activen protocolos de seguridad para ellos pues no hay nada que los proteja en su labor como cuidadores de las personas que están privadas de su libertad.