Las tomas de agua clandestinas son conexiones ilegales a las redes de suministro de agua que permiten a individuos o entidades extraer agua sin autorización y sin pagar por el recurso. Estas prácticas son comunes en diversas partes del mundo, especialmente en áreas donde el acceso al agua es limitado o donde los costos de agua son elevados.
"Tenemos un reporte de georreferenciado de aproximadamente 28 - 30 mil tomas clandestinas, las tomas clandestinas es un punto delicado es el agua que se roba, es el agua que cada uno de nosotros pagamos, es el agua que extraemos, el agua que extraemos con la energía eléctrica cloramos, es el agua que va en cada una de las líneas que tiene conducción y distribución de Tepic" Doris Pérez, directora general del Siapa Tepic
Los estados con más casos de robo de agua a través de tomas clandestinas son:
Hay factores que llevan a realizar el "huachicoleo" de agua, ya sea por:
Instalar una toma clandestina o conectarse directamente a la red pública, son prácticas que se sancionan con una infracción que va de los 10 mil a los 51 mil pesos.
Las tomas clandestinas de agua representan un grave problema que afecta tanto a la gestión sostenible del recurso hídrico como a la equidad en su distribución. Estas prácticas ilegales no solo generan pérdidas económicas significativas para las autoridades y empresas de suministro, sino que también comprometen la disponibilidad y calidad del agua para los usuarios legales.