El 1 de octubre de 2024, una mujer asumirá la presidencia de México por primera vez
Claudia Sheinbaum, electa este año, rinde protesta como presidenta en una ceremonia que se adelantará a dos meses de lo habitual, rompiendo así con la tradición de que el cambio de poder en el Ejecutivo se realice cada 1 de diciembre. Esta transición no solo tiene un gran significado político, sino que también tendrá importantes implicaciones laborales.
Con esta nueva fecha de toma de posesión, el 1 de octubre se convierte en un día festivo oficial, lo que significa que es un día de asueto obligatorio cada seis años. De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), cualquier empleado que trabaje en un día festivo tiene derecho a recibir el pago doble de su salario. Esto implica que quienes laboren ese día recibirán tres veces su salario diario: el salario normal más el doble por ser un día de descanso obligatorio.
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La medida fue aprobada por el Senado de la República y es obligatoria para todos los empleadores. El artículo 75 de la LFT establece que los días de descanso obligatorio deben ser remunerados con el doble del salario habitual si los empleados deben trabajar en esos días. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha enfatizado la importancia de que las empresas cumplan con esta disposición, advirtiendo que cualquier incumplimiento puede ser sancionado.
El adelanto en la toma de posesión presidencial busca reducir el periodo de transición entre el gobierno saliente y el entrante, permitiendo una transferencia de poder más eficiente y organizada, lo cual beneficia a la nueva administración. Para los trabajadores, esto representa la posibilidad de obtener un ingreso extra si sus actividades laborales continúan durante ese día.
Este cambio no solo tiene un impacto político, sino que también simboliza un avance en el reconocimiento de los derechos laborales en México. El nuevo marco laboral asegura que todos aquellos que trabajen el 1 de octubre sean compensados de manera justa, de acuerdo con lo que establece la ley.
La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia y el ajuste en la fecha de toma de posesión marcan una nueva dinámica en el calendario laboral mexicano. Es fundamental que los trabajadores estén informados sobre sus derechos para asegurarse de que se cumplan las disposiciones de pago correspondientes.