Transportistas obtuvieron una suspensión del Tribunal de Justicia Administrativa para frenar la construcción del camellón central de Avenida Insurgentes, aunque tarde, como lo reconoció el mismo Carlos Moncayo, principal promotor de esta acción judicial. Esto, señaló, da certeza al reclamo que han hecho los choferes del transporte público por la reducción de los carriles de circulación. "Está provocando más problemas que beneficios, para empezar, como ya lo comenté en otras ocasiones, tenemos los vehículos de emergencia ¿Qué va a suceder? Si tienen que ir al hospital del ISSSTE que está por el paseo de la loma tienen que utilizar la insurgentes, nunca se puso a pensar en los vehículos de emergencia", dijo.
El reclamo de los transportistas, hacía el jefe de gabinete, además señala que durante las horas de entrada y salida de la primaria Octavio Menchaca, esta zona se convertirá en un cuello de botella, limitará la posibilidad de que se llegue a establecer una parada del transporte público en más de un 1km. "Estuvimos solicitando información en diferentes dependencias hasta que obtuvimos que la Secretaría de movilidad había emitido un dictamen negativo para esta obra e incluso le había notificado al municipio que no podía continuar con la obra. Y este señor sin importarle todo eso continuó", agregó.
Carlos Moncayo rechaza que la obra tenga un beneficio ambiental como lo aseguran, pues considera que los árboles pudieran haber sido plantados en otras áreas de la misma avenida donde ya existe un camellón. Como dato, asegura que el camellón en alguno puntos llega a tener más de 2 metros de ancho, que en comparación con el medio metro que abarcaban las líneas amarillas anteriormente, sí evidencian la reducción del tamaño de los carriles.