Una pequeña de tan sólo 7 años de edad es el motivo de la devoción para acudir a venerar y dar gracias a nuestra señora de Guadalupe en el Santuario de la Barranca del Pichón, ella representa el milagro de vida también de su madre, así lo relata su abuela; la señora Candelaria Echeverría Ramírez quien en esta ocasión fue la encargada de acudir a pagar la manda.
"Ella nació prematura, entonces iban a tener un problema de riesgo para que se salvara ella o que mi hija perdiera la vida, y yo le prometí a la virgen que en cuanto mi niña se salvara, si ella me concedía que se salvara yo la iba a traer y le iba a poner su nombre, y cada año la iba a traer vestida de la virgen hasta que cumpla 15 años, cada año vengo a cumplirle a la virgen lo que le prometí".
Otro caso similar al de Valeria Guadalupe, es el de la señora María Celia Ayón, quien ferviente se traslada los días 12 de cada mes hacia el santuario ubicado en la cima de la barranca, donde ella le pide fuerza de voluntad para poder sobrellevar la enfermedad que padece, realizando el recorrido desde la Bahía de Matanchén en el puerto de San Blas.
"Todos mis hermanos están diabéticos, y yo empecé también a presentar síntomas, también mi esposo; y venimos a pedirle que nos ayude a sobrellevar esta enfermedad que ya no se quita pero se controla, para seguir con vida ya que tenemos 12 hijos y queremos ver a nuestros nietos, el día 12 de cada mes venimos mi esposo y yo para pedirle por la familia".
Es así como desde temprana hora de este 12 de diciembre comenzaron a darse cita grandes y pequeños, los niños vestidos vestidos con traje de manta al más puro estilo del Indio Juan Diego, mientras que las niñas hicieron referencia a la virgen morena del Tepeyac, pero todos prometiendo volver el al año próximo.
"¿Volverá el año próximo?", -Hasta que Dios me mande llamar", aseguró Doña María Celia.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.