El día de los fieles difuntos también conocido como el día de muertos es una solemnidad cristiana celebrada para la iglesia católica de rito latino, tradición que fue adoptada por la cultura mexicana apropiándose muy al estilo añadiendo colorido a la festividad, México es conocido mundialmente por celebrar la muerte, y prueba de ello es la etnia Wixarika; una cultura que festeja la vida en un viaje cósmico para encontrarse con sus dioses el fuego y el sol Tatewari y Kauyumari en el universo de la vida eterna al término de sus días.
"Más que celebrar el día de muertos, nosotros celebramos la vida, cuando nosotros nacemos se nos bautiza, hay una ceremonia "Los 6 días" en la cual se nos otorga un nombre por parte del abuelo". -María Belén Muñoz Barajas; Presidenta de Colectivo de los 4 pueblos originarios de Nayarit.
A través de las diferentes etapas de cada uno de los integrantes de la etnia deben ser celebradas 4 fiestas: la del tambor en la cual es sonada una sonaja, el esquite al entrar a la adolescencia, la del maíz cuando este se cosecha, y finalmente los 6 días posteriores a la muerte.
"Cuando termina nuestro tiempo aquí en esta vida se hace una nueva ceremonia, como al principio duran los 6 días y nos bautizan, igual en vez de hacer un novenario lo que se hace es una fiesta o ceremonia que se llama Hauxinar (Jaurrinar), en la ceremonia está el dios fuego Tatewari, se encuentran los alimentos que a la persona difunta le gustaban, se pone una vela que en nuestra costumbre es la que indica a tu alma la luz, nuestro dios el sol es el que se encarga de llevar tu alma por estas 6 etapas, en el primer día de la muerte de la persona se dice que cuando la persona muere lo primero que se ve es un Xalate".
A este guardián serán arrojados higos, el difunto arrojará estos al Xalate para poder cruzar sobre el lugar de los muertos, una vez culminada esta etapa, el dios Kauyumari tomará el alma de la persona para llevarlo a recoger sus pasos en su travesía por el mundo terrenal, en donde se encuentra un Marakame o Chamán rodeado de los familiares orando y realizando cánticos por el alma de la persona fallecida.
"Pero si la persona se portó mal, no hizo tradiciones, lo que son las fiestas no las realizó pues entonces se estanca y no logra pasar, el marakame empieza a orar y a pedirle al dios del sol que lo ayude a pasar, se dice que los pecados que cometió hay un caso grandísimo, ahí es donde se mete nuestra alma, se dora en el fuego y se purifica, una vez hecho esto el dios sol lo saca y se va a descansar y no vuelve a dar molestias en la familia".
Con un soplo de Kauyumari el alma vuelve a su estado original luego de haber pasado por el fuego de Tatewari, y así es como la persona llega a su destino final: fundiéndose con el universo, este es un ritual propio de la cultura Wixárika o Huichol que es celebrado todo el año, ya que la etnia no celebra el día de muertos, sin embargo las creencias y tradiciones al igual que en el resto del mundo se unen al contemplar la vida posterior a la muerte.
ALBERTO CARDONA, MEGANOTICIAS.