A pesar de vivir en una era donde la innovación tecnológica es esencial, muchas personas optan por no tener televisores ni computadoras en sus hogares, ya sea por falta de recursos económicos o por simple desinterés. Esta tendencia subraya las desigualdades en el acceso a la tecnología y plantea preguntas sobre la integración digital en la vida cotidiana.
Según datos de la Secretaría de Economía, señala que en Nayarit:
El acceso a televisión, una tecnología que durante décadas fue considerada esencial, también muestra una disminución en su penetración. Solo el 49.6% de las viviendas en México tiene acceso a televisión pagada, un servicio que antes se percibía como un estándar en el entretenimiento familiar. Además, el 16.8% de las casas cuenta con un servicio de películas en línea, mientras que apenas el 9.9% de los domicilios tiene una consola de videojuegos, lo que sugiere que el entretenimiento digital también está sujeto a las limitaciones económicas y preferencias culturales.
Tener acceso a tecnologías ya no es un lujo, sino una necesidad esencial en el mundo actual. Estas herramientas permiten acceder a educación, trabajo y comunicación, aspectos fundamentales para el desarrollo personal y profesional en una sociedad cada vez más digitalizada.