Actualmente las cárceles del estado de México, albergan a más de 31 mil Personas Privadas de la Libertad de las cuales mil 780 son mujeres, lo que refleja una sobrepoblación en todos los penales.
En este sentido, y ante la contingencia que se vive por el COVID-19 en la entidad mexiquense, 300 reos de los 22 Centros Penitenciarios y de Reinversión Social, podrán ser liberados a través del beneficio del brazalete electrónico, y concluir su sentencia en libertad, precisó Manuel Palma Rangel, Subsecretario de Control Penitenciario de la Secretaría de Seguridad Estatal.
Palma Rangel, señaló que para evitar una reincidencia con el panorama que se vive por el COVID-19, se valora el perfil del PPL y que cumpla con los lineamientos que marca la ley, destacó que actualmente menos del cinco por ciento de los internos que salen con el brazalete cometen nuevamente otro delito.