El Banco Mundial anunció este jueves que ha alcanzado un récord de 42.600 millones de dólares en financiamiento climático durante el año fiscal 2024. Este monto representa un incremento del 10% en comparación con los 38.600 millones de dólares del año anterior, acercándose al objetivo de destinar, el 45% de su financiamiento total para proyectos climáticos.
El aumento de 4.000 millones de dólares en financiamiento climático refleja un progreso hacia los objetivos establecidos por el banco. Sin embargo, este incremento está muy por debajo de los billones de dólares que se requieren para financiar la transición hacia la energía limpia. En diciembre pasado, el Banco Mundial se comprometió a dedicar el 45% de sus préstamos totales para el año fiscal 2025, que comenzó el 1 de julio, a apoyar la adaptación y mitigación del cambio climático.
El financiamiento climático del Banco Mundial apoya una variedad de proyectos, que incluyen desde refugios contra ciclones en Bangladesh hasta nuevos sistemas de tránsito rápido con autobuses eléctricos en ciudades como El Cairo (Egipto) y Dakar (Senegal). De los 42.600 millones , el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que se enfoca en países de ingresos medios, y la Asociación Internacional de Fomento (AIF), que presta a las naciones más pobres, aportaron conjuntamente 31.000 millones de dólares .
La Corporación Financiera Internacional (CFI), dedicada al sector privado, contribuyó con 9.100 millones de dólares , mientras que el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) proporcionó 2.500 millones de dólares para este ejercicio fiscal.
A pesar del aumento en el financiamiento climático, el Banco Mundial enfrenta desafíos significativos. Según un informe reciente, cerca del 60% de los bancos en mercados emergentes y economías en desarrollo destinan menos del 5% de sus carteras a inversiones relacionadas con el clima. Esto plantea un problema crítico dado que estas economías dependen en gran medida del sector bancario para financiar proyectos sostenibles. Axel van Trotsenburg, director gerente sénior del Banco Mundial, destacó la necesidad urgente de aumentar las inversiones en economías con bajas emisiones de carbono y resiliencia climática.
Además, se observa que solo el 16% del financiamiento climático nacional e internacional se destina a la adaptación en mercados emergentes y economías en desarrollo. De esta pequeña proporción, el 98% proviene de recursos públicos o financiamiento oficial. Pablo Saavedra, vicepresidente del Banco Mundial, subrayó que para cerrar esta brecha se requiere no solo un mayor financiamiento climático por parte de los bancos sino también una expansión en los mercados de capital y seguros.
El Banco Mundial anunció una colaboración con los ministerios de Hacienda y Medio Ambiente de Brasil para impulsar inversiones relacionadas con el clima. Esta alianza busca optimizar recursos para financiar soluciones que aborden los efectos del cambio climático y promuevan la descarbonización de la economía brasileña. Se está considerando un préstamo de hasta 1,000 millones de dólares para apoyar el Fondo para el Clima