Desde 2019, en Toluca, existe una regulación la cual busca mitigar la contaminación auditiva, a través del artículo 94 Bis del bando municipal que establece parámetros de nivel sonoro en ponderación "A", especialmente emitidos por fuentes fijas.
Esta normativa establece límites permisibles que varían según la naturaleza de la zona: desde 50 hasta 55 decibeles en áreas residenciales, de 68 a 65 en zonas industriales, y hasta 100 en eventos de entretenimiento y festivales.
Esta medida no sólo establece límites, sino que también contempla sanciones económicas, que oscilan entre 844.90 y 4,224.50 pesos, para aquellos que no cumplan con estos estándares sonoros.