A un año del llamado "tarifazo" que generó descontento en la mayoría de la población mexiquense, no hay avances en movilidad.
Con la promesa de un servicio eficiente, mayor seguridad y mejores unidades de transporte, al día de hoy esas promesas se han quedado en el papel.
Expertos dicen que este ajuste tarifario obedeció a intereses políticos, así como a la presión de concesionarios para obtener más ingresos.
Situación que vino a complicarse con la emergencia sanitaria, ya que ante la suspensión de clases presenciales y la reducción de personal en espacios de trabajo, los ingresos estimados para el año 2020 cayeron.
Así a decir de Dante Álvarez, miembro del Colectivo Metrobús Toluca Ya, los beneficios del ajuste tarifario han sido nulos, ya que la inseguridad a bordo de las unidades de transporte sigue en números elevados, la precariedad laboral para los operadores aúnse mantiene y existe un nulo orden vial por parte de las líneas, lo que provoca accidentes y atropellamientos.
Expertos pronostican que ante el déficit provocado por la emergencia sanitaria el próximo año los concesionarios pedirán otro ajuste tarifario, tal vez con las mismas promesas que en el del año 2020.