El acoso escolar o bullying, representa una realidad que ensombrece el panorama educativo del Estado de México.
Un reciente informe del Centro de Atención para la Convivencia Escolar Mexiquense dependiente de la Secretaría de Educación estatal, reveló que durante el ciclo escolar 2022-2023, se documentaron más de 700 reportes relacionados con violencia escolar.
Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México registra año con año más de 400 quejas por bullying escolar.
Estas cifras abarcan un espectro que incluye desde el acoso y maltrato escolar, hasta conductas violentas. Siendo los municipios con mayor incidencia Ecatepec y Toluca, donde la convivencia escolar se ve gravemente afectada por este tipo de comportamientos.
Las consecuencias del acoso escolar no se limitan al ámbito académico, sino que pueden tener un impacto devastador en la vida de los niños y adolescentes afectados. El acoso puede provocar baja autoestima, ansiedad, depresión e incluso el suicidio.
La detección oportuna del acoso escolar es clave para intervenir de manera eficaz. Señales como cambios en el comportamiento, rendimiento académico o estado de ánimo de los estudiantes pueden ser indicativos de que algo está sucediendo.
La promoción de valores y la detección oportuna son las claves para enfrentar este desafío y garantizar el derecho a una educación segura y libre de violencia.