Almoloya del Río, un municipio mexiquense que late al ritmo de los telares, es un referente indiscutible en la industria textil de México, con más de 4,500 talleres textiles diseminados por el municipio, esta industria representa el sustento de al menos diez mil personas.
Víctor Tejas no siempre soñó con ser textilero. Como muchos jóvenes, se resistía a seguir los pasos de su padre. Sin embargo, el destino lo tejió de otra manera.
Con el paso de los años, el taller familiar se convirtió en su hogar y en su fuente de inspiración. Hoy, con más de 25 años de experiencia, Víctor ha logrado conjugar la tradición con la innovación, creando trajes típicos de todos los rincones de México.
En su taller, la tecnología y la artesanía se dan la mano. Víctor ha sabido adaptarse a los tiempos, incorporando nuevas técnicas y diseños sin perder de vista la esencia de la tradición.
Su objetivo es claro: ofrecer a sus clientes prendas únicas y con la más alta calidad.
La industria textil de Almoloya del Río se enfrenta a un desafío constante: la competencia de productos importados, principalmente de China. A pesar de las dificultades, los artesanos locales persisten en su labor, demostrando que la calidad y la tradición son valores que los consumidores siguen apreciando.
Almoloya del Río se consolida así como uno de los epicentros de la industria textil en México. Un lugar donde la historia, la tradición y la innovación se entrelazan para dar vida a prendas únicas que visten a todo el país.