La apología del delito es incitar a la violencia por medio de simbolismos, narcocorridos, imágenes violentas o incluso hasta en programas de tv.
Incitar a la violencia, tiene un castigo que puede ser de cien a quinientas jornadas de trabajo comunitario si el delito no se ejecuta.
Para Germán Sánchez, la violencia existe y la incitación a imitarla es de siempre, sin embargo depende mucho del criterio de cada persona.
O te conviertes en un espectador o simplemente caes en el juego y generas violencia.