Árboles de la vida monumentales llegan a Japón y se suman a los 14 que se encuentran en distintas ciudades del país nipón.
La familia Nonato elabora esta artesanía que ha llegado a varias partes del mundo por su tamaño y la técnica con la que están hechos.
En el taller, todos los integrantes de esta familia de artesanos del barro tienen un papel importante, para que estas obras monumentales sean tan apreciadas por propios y extraños.
Juan Carlos Nonato menciona que sus padres le enseñaron el arte de trabajar el barro y en su taller familiar, pretende que sus hijos aprendan el oficio para que no se pierda la tradición.