Doña Yolanda, artesana otomí de la zona norte de Toluca asegura que durante casi el año y medio de pandemia no obtuvo ingresos económicos con el cierre de unidades económicas.
Los guantes, los gorros, bufandas y chalecos es la oportunidad para ella y el resto de artesanos para recuperarse económicamente, pues desde octubre solo han registrado entre un 9 y 10% de ventas de sus productos.
Los guantes, gorros y bufandas no han incrementado de precio, se han mantenido con el propósito de obtener ingresos, pues esto productos se comercializan desde los 10 hasta los 100 pesos dependiendo del diseño, tamaño de la prenda invernal.
Doña Reina es otra artesana que aun tiene la esperanza de que los más de 150 productores de ropa invernal puedan mejorar sus ventas tanto al menudeo como al mayoreo.