La noche del pasado viernes 1 de diciembre, Margarita y Celia se encontraban atendiendo el negocio, cuando vieron pasar por la calles una motocicleta negra con dos sujetos a bordo.
Momentos más tarde uno de ellos descendió, se cubrió el rostro y entró al local comercial. Sacó un arma de fuego, cortó cartucho y amenazó a las dos mujeres para que le entregaran la cuenta del día, celulares y demás pertenencias.
A pesar de que se percataron de que el ladrón portaba un arma de fuego no se dejaron intimidar, pues no es la primera vez que eran asaltadas.
Al verse sorprendido, el ladrón disparó en reiteradas ocasiones, sin embargo, su pistola jamás detonó ninguna bala, Margarita narra lo sucedido.
A decir de las dos mujeres hermana y cuñada, ya son más de cinco ocasiones las que los ladrones han entrado a la panadería y las han asaltado, las últimas dos decidieron hacerles frente para defender su patrimonio.
Ambas saben que pusieron su integridad física al enfrentar al ladrón ya que si hubiera sido detonada el arma, el final hubiera sido distinto.