Empleados, empresarios y transportistas tienen algo en común, han sido víctimas de la delincuencia y es que todos los días se enfrentan a los asaltos a bordo del transporte público, extorsiones y robo de unidades.
El señor Ramón desde hace años se dedica a prestar servicio de taxi, oficio que le ha dejado pérdidas económicas tras los constantes asaltos en colonias cómo la retama, la teresona, el cóporo y Capultitlan.
Antonio, todos los días utiliza el transporte público de tres a cuatro veces en estos lapsos ha visto cómo los usuarios son despojados de celulares, carteras y mochilas, asaltos que en la mayoría de las veces se cometen a mano armada.