Tras la confirmación del asesinado de su líder político, Ismail Haniyeh, el movimiento islamista palestino Hamás, prometió vengar su muerte, lo que enciende las alarmas sobre una escalada en Medio Oriente, esto en el contexto de la guerra en Gaza.
El líder de Hamás perdió la vida como consecuencia de un bombardeo israelí sobre la ciudad de Teherán, donde asistió para presenciar la investidura del nuevo presidente iraní Masoud Pezeshkian.
En una publicación en la red social "X", Irán prometió que el asesinato del líder de Hamás, merecerá una respuesta "que hará lamentar profundamente al perpetrador" de su muerte.
El mensaje asegura que la respuesta a ese crimen será una "operación especial" que no especifica y que define como "más dura", sin mencionar a Israel por su nombre, ya que suele referirse a él como "la entidad sionista".
La respuesta israelí llegó a través del ministro de Defensa, Yoav Gallan, quien expresó "No queremos la guerra, pero nos estamos preparando para todas las posibilidades".
Las reacciones a nivel internacional no se hicieron esperar, Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró que "nada anula la importancia de lograr un alto el fuego" en Gaza.
"He visto las informaciones y lo que puedo decir ahora mismo es que nada anula la importancia de lograr un alto el fuego".
Agregó que "lo que sé es que continuaremos trabajando cada día" en el alto el fuego y en "prevenir una escalada del conflicto".
Además se aseguró de aclarar que Estados Unidos no se encuentra involucrado en el homicidio de Haniyeh.
Por su parte, el gobierno alemán advirtió de "consecuencias catastróficas" tras la muerte del líder político del grupo islamista.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, pidió "máxima contención" e hizo un llamado "a todos, en especial a Irán, a ejercer la máxima contención y a desescalar (el conflicto en Gaza)".
El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, acusó a Israel de aplicar "una política imprudente" y de no prever las "consecuencias nefastas" que pueden afectar a Oriente Medio "como resultado de sus acciones" tras el asesinato en Teherán del líder político del grupo islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh.
A través de un comunicado, Abulgueit advirtió sobre las consecuencias de la peligrosa escalada israelí en la región, tras considerar que Israel "está practicando una política imprudente sin previsión de las consecuencias nefastas que podría afectar a la región como resultado de sus acciones".
El secretario general del organismo panárabe, que aglutina a 22 países, destacó que "los asesinatos son actos que violan el derecho internacional y su realización revela un grave desprecio por las normas internacionales y un desprecio por las reglas que regulan las relaciones entre países".
A la preocupación por una escalada sin precedentes de la violencia en Medio Oriente se sumaron Pakistán, Cuba, la Unión Europea, Irak, Omán, Argel, entre muchos países más; Egipto y Japón pidieron la contención en Medio Oriente para evitar la escalada en el conflicto armado.
En Irán, cientos de personas protagonizan protestas en Teherán contra Israel por el asesinato del jefe del buró político del movimiento islamista palestino Hamás.
Los manifestantes se congregaron en la plaza Palestina, en el centro de Teherán, y con gritos de "muerte a Israel" y "muerte a Estados Unidos, y ondeando las banderas de Irán, Palestina y del movimiento chií libanés Hezbolá, repudiaron el asesinato de Haniyeh.
En medio de todo este escenario, el cuerpo de Ismail Haniyeh, será trasladado a Doha, donde el viernes tendrá lugar una ceremonia funeral antes de trasladarlo definitivamente a Lusail (Catar) para ser sepultado.