Pese a que la estrategia de seguridad del presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, es aumentar el número de policías en la capital mexiquense, así cómo su salario y equipamiento, las estadísticas arrojan un incremento en los niveles delictivos.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en septiembre el 89 por ciento de los toluqueños considera que vivir en la ciudad es inseguro.
En el mismo mes pero de 2019, al inicio de la gestión de Juan Rodolfo, la percepción de inseguridad fue del 84 por ciento.
Esto representa un aumento de cinco puntos porcentuales en la percepción de inseguridad.
De acuerdo con el Semáforo Delictivo estatal, delitos de alto impacto cómo homicidio, extorsión, robo a negocios y feminicidios en la capital, tuvieron un aumento exponencial desde el inicio de la administración actual.
Esto pese a las palabras de Juan Rodolfo Sánchez Gómez que ha prometido un descenso de los delitos en la ciudad con el cambio de mandos, más patrullas y más policías en las calles.
De acuerdo con la ENSU, 91 por ciento de los habitantes de Toluca se sienten más inseguros al hacer uso del transporte público, 79 por ciento se sienten inseguros al transitar por calles que habitualmente usan y 70 por ciento ha sido testigo de un robo o asalto.
Expertos señalan que el número de policías en las calles no garantiza una mayor percepción de seguridad, tampoco una disminución en los índices delictivos.