Durante la emergencia sanitaria el Banco de Alimentos recibió una gran cantidad de nuevas solicitudes para ser beneficiarios de esta institución de asistencia privada.
Entre los principales factores que desencadenaron esto, fueron el incremento del desempleo, la pobreza laboral, así cómo la incertidumbre económica que elevó los precios de la canasta básica, afectando a una cantidad importante de la población de la entidad mexiquense.