Hoy en día ante la falta de establecimientos que ofrezcan música, espectáculos visuales y bebidas, la proliferación de fiestas clandestinas ha incrementado.
Empresarios y dueños de bares y discotecas pretenden volver a operar cuando el semáforo pase a amarillo, que se espera, suceda en las próximas semanas.
Esto dicen, para aminorar la crisis financiera que enfrentan estos establecimientos.
De acuerdo con la Asociación de Bares y Restaurantes del Estado de México, dueños y empleados de estos establecimientos no pueden esperar al semáforo verde para una reapertura.
Además de mitigar la afectación económica a bares, esto podría ayudar a disminuir el número de fiestas clandestinas que se han presentado en la entidad mexiquense, que tiene como patrón la aglutinación de jóvenes que acuden a jardines, salones o "centros cheleros" sin acatar medidas de prevención.
Por lo pronto dueños de bares esperan que esta iniciativa sea aprobada por el gobierno estatal y autoridades sanitarias, para combatir principalmente, la pérdida de 3 mil millones de pesos tan solo en los seis meses que lleva la emergencia sanitaria.