Un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad indica que 74.2 por ciento de los recursos de los ayuntamientos mexicanos dependen de las transferencias federales, así como de aportaciones y participaciones. Únicamente uno de cada cinco pesos, equivalente al 20 por ciento de sus ingresos totales, provienen del cobro de impuestos locales.
El gobierno mexiquense busca que este año exista una recaudación más eficiente en materia del impuesto predial y los derechos de agua para abatir el rezago y lograr que los ayuntamientos cuenten con más recursos propios.
Los ayuntamientos locales han comenzado, como cada inicio de año, con diversas campañas que incentivan la recaudación fiscal a través de cuantiosas. A pesar de estos esfuerzos, los gobiernos municipales no logran la autonomía fiscal deseada.
Dentro de las facultades recaudatorias que tienen los ayuntamientos para incrementar sus ingresos propios está el impuesto Predial.
Recaudar esta contribución ha sido desaprovechada con el paso de los años y pese a que ha aumentado la necesidad de contar con mayores recursos locales.
Tan solo en el Estado de México cada municipio recauda un monto equivalente a 0.11 por ciento del PIB, mientras que la recaudación promedio en 13 países de América Latina fue de 0.38 y 1.08 por ciento. La recaudación promedio es menor a los 400 mil pesos por concepto de predial.
Si bien la molestia ciudadana por el cobro de impuestos es una constante, expertos en política remarcan la necesidad de que los gobiernos locales fortalezcan su capital humano hacendario para elevar así su capacidad de recaudación, bajo la utilización de instrumentos tecnológicos que faciliten los incentivos fiscales, la actualización del catastro y el cobro de impuestos.