Los campos de San Francisco Putla vestidos de amarillo, violeta y blanco, comienzan a ser cosechados por habitantes de esta comunidad, ante la llegada del día de muertos.
A partir de hoy y hasta el 31 de octubre, productores cosechan flores de cempasúchil, alhelí, nube y terciopelo, que son utilizadas para adornar tumbas y altares de muertos.
En estos campos se dan cita decenas de trabajadores que buscan obtener ingresos para ellos y sus familias, ante esta crisis sanitaria.
Con una producción de apenas el 50 por ciento en comparación con 2019, trabajadores cosechan apenas 60 manojos por día, que dicen, es una mínima parte de lo que en otros años juntaban.
Con una inversión promedio de 25 mil pesos por hectárea, el costo de cada manojo no debe venderse por debajo de los 50 pesos, de lo contrario sería una pérdida para los productores.
Trabajadores reciben siete pesos por cada manojo, por ello ante la escasez de flor, la incertidumbre económica y las disposiciones que han impedido la apertura de panteones, para estos agricultores este año solo esperan recuperar lo invertido.