En los últimos años, la movilidad en el Valle de Toluca ha enfrentado diversos desafíos debido al crecimiento urbano y al aumento del tráfico vehicular. Ante esta situación, han surgido iniciativas para fomentar el uso de la bicicleta como una alternativa de transporte sostenible, accesible y eficiente.
A través de estaciones ubicadas en diversos puntos de la ciudad y sistemas de préstamo, los proyectos de bicicleta pública en Toluca surgieron con el objetivo de mejorar la movilidad urbana, ofreciendo una alternativa ecológica y accesible. Ejemplo de ello son Huizi, implementado como parte del proyecto Econzona, y Toluca Bici, un sistema gratuito de bicicletas públicas. Sin embargo, estos programas han enfrentado múltiples obstáculos que han limitado su impacto.
Entre los principales desafíos destacan la ubicación inadecuada de las estaciones, la falta de mantenimiento de las bicicletas y la escasa adopción por parte de la ciudadanía. Además, la reducción del apoyo gubernamental y la ausencia de infraestructura adecuada, como conexiones con vías primarias, han dificultado su consolidación.
Como resultado, estos proyectos no lograron trascender más allá de la planeación y han sido percibidos como un elefante blanco debido a las grandes inversiones de más de 30 millones de pesos en seguros contra robos, sin que ello se tradujera en una alternativa real de movilidad en el Valle de Toluca.