La calidad del agua es fundamental para proteger la salud pública, preservar los ecosistemas, impulsar el desarrollo económico y garantizar el bienestar de las comunidades.
El Sistema Cutzamala es uno de los principales sistemas de abastecimiento de agua para la Ciudad de México y su zona metropolitana y es crucial porque suministra a millones de personas. Sin embargo, en diversas ocasiones se han emitido alertas sobre la calidad del agua que proviene de este sistema.
En junio de 2024, un patronato informó que el agua del Sistema Cutzamala en México estaba desarrollando microalgas tóxicas en la superficie, lo que dificulta la potabilización del agua en las plantas.
Este problema se suma a las preocupaciones existentes, como contaminación por residuos industriales, el saneamiento insuficiente; el tratamiento de aguas residuales pues aunque el agua que llega al sistema Cutzamala se somete a procesos de tratamiento para hacerla apta para el consumo humano, existen preocupaciones sobre la eficacia y consistencia de estos procesos y él deterioro de la infraestructura.
Es crucial que se implementen medidas de control y monitoreo constante para evitar la proliferación de estas microalgas y mejorar la calidad general del agua. Esto incluye la reducción de la entrada de nutrientes al agua, mejorar el tratamiento de aguas residuales y realizar acciones preventivas y correctivas en las plantas de tratamiento.