La entrada de zapatos chinos o clones, ha impactado la producción de zapateros particularmente en San Mateo Atenco en un 30 por ciento, y es que los pares se llegan a ofertar de 150 a 200 pesos un precio menor a los hechos artesanalmente y con materia de primera calidad.
Quienes se dedican a la producción y venta de calzado, señalan que Guanajuato es el lugar de donde provienen principalmente los zapatos de baja calidad.
A este problema, se suma el comercio informal en la zona de mercados.