En México la educación es un tema que genera preocupación, debido a la calidad y falta de acceso.
En 2020 el porcentaje de la población de entre 6 a 11 años que asiste a la escuela fue de 95.5 por ciento, mientras que la población de 15 años en adelante con escolaridad básica representa el 49.3 por ciento.
En el país cada 100 niñas y niños que inician la primaria, solo 28 consiguen egresar de una universidad, lo que implica que 72 se quedan en el camino.
De los 100 estudiantes que ingresan a la primaria 95 egresan; de los 92 que ingresan a secundaria 80 egresan; de 54 estudiantes que ingresan al bachillerato 39 ingresan a la educación superior y solo 28 egresan.
Algunos de los factores que propician este enorme rezago educativo son la ausencia de recursos, la baja cobertura escolar, baja calidad de la educación, la deficiencia en la infraestructura escolar.
En muchas ocasiones quienes sí tienen la posibilidad de recibir educación, no aprenden lo indispensable, pues sólo tres de cada 10 estudiantes son capaces de aplicar las matemáticas para resolver problemas y cinco de cada 10 pueden encontrar datos importantes en un texto.
Las personas que no logran terminar sus recorridos por los distintos niveles escolares tienden a limitar sus oportunidades laborales, por lo que sus ingresos son más bajos y su capacidad de adaptación es menor, al igual que su autonomía y participación cívica.