Desde hace 18 años, Carlos Barajas ha sabido combinar las armas, el chaleco antibalas y las patrullas con los zapatos de baile, los trajes de charro y la música, y es que además de ser policía adscrito a la Secretaría de Seguridad Estatal, también es bailarín de ballet folclórico en la entidad.
Brindar seguridad, así como bailar aquella música regional mexicana es lo que más le apasiona a Carlos, por ello disfruta cuando deja el uniforme de policía por la camisa, sombrero, chaquetín y la corbata de moño.