El feminicidio de Fátima Quintana, hizo que su familia se desplazará a otra entidad por cuestiones de seguridad, quedando vulnerable y sin acceso a algunos servicios públicos.
Está familia vivía en la localidad de casas viejas, Doña Lorena Gutiérrez tenía un taller de costura, mientras que Don Jesús se dedicaba a manejar unidades de transporte público, quienes ambos contribuían a la economía familiar.
Sin embargo, el 5 de Febrero de 2015, tres hombres la asesinaron, luego de salir de la escuela para dirigirse a su casa, cuyo crimen y lucha por la justicia le ha traído amenazas y ataques.
La casa de está familia quedó no solo deshabitada, sino asegurada y con sellos colocados por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.