De los casos de extorsiones en contra del sector transportista o taxistas, menos del 10 por ciento llega a una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, de ahí que la mayoría de quienes cometen dicho delito no son detenidos.
El principal factor que obliga principalmente a los operadores a no denunciar es el miedo, y es que señalan se vuelven blanco de la delincuencia en la calle.
Sin embargo autoridades de seguridad cómo la Guardia Nacional, señala que en muchas ocasiones se encuentran limitados a llevar a cabo operativos o prestar el apoyo porque no existe una denuncia previa.