En la iglesia de Santa Ana Ixtlahuatzingo la belleza y el aroma de las flores acompaña la fiesta patronal.
Miles de flores de todos los tamaños y colores cubren la fachada y el interior de la iglesia que cada Julio y Febrero, recibe los arreglos de pobladores devotos dando gracias por los favores recibidos.
Al entrar a la iglesia se satura el sentido de la vista y el olfato, de la mano de artesanos floricultores que trabajando día y noche durante cuatro días logran tapizar de flores el templo.