En México el comercio ambulante se sabe la de chambear y se sabe bastante bien. Y a pesar de los prejuicios que rodean esta forma de trabajo, los comerciantes ambulantes desafían las adversidades, demostrando su dedicación incansable para llevar el sustento a sus hogares.
Antes y después de la época decembrinas, el bullicio de las calles se ve acompañado por la presencia activa de estos emprendedores urbanos. Desde las primeras luces del día, los comerciantes ambulantes se levantan con determinación para comenzar su labor y hacerse de un espacio para sus ventas
El sacrificio y esfuerzo se intensifican en estas fechas, ya que muchos comerciantes ambulantes se encuentran trabajando hasta altas horas de la noche y, en algunos casos, durante la madrugada.
En comparación con otros sectores, donde los trabajadores disfrutan de períodos de descanso durante las festividades, el comercio ambulante no ofrece esta posibilidad, ya que la dinámica de la calle no sigue un calendario laboral convencional.
A pesar de estos desafíos, la resiliencia de los comerciantes ambulantes se manifiesta en su tenacidad y determinación. Su contribución a la economía local es innegable, y su capacidad para adaptarse a las circunstancias les permite sortear obstáculos con ingenio y creatividad.