Luego de la inundación de los fraccionamientos de San Martín y Pueblo Nuevo que dejó más de doscientas casas bajo el agua, comenzaron las labores de retiro de lodo y escombros.
Por la madrugada, el nivel del agua comenzó a descender por sí sola, permitiendo que vecinos afectados regresaran a su casa.
A primera hora maquinaria comenzó a ingresar a los fraccionamientos para retirar toneladas de lodo.
Además camiones tipo volteo comenzaron a recoger todos los muebles que quedaron inservibles.
Al momento continúan las labores de limpia en algunos fraccionamientos, sin embargo, algunos otros continúan con agua en las calles.
Vecinos exigen cuadrillas de vacunación y trabajos de limpia y glorificación de cisternas.