Durante 2023, la Comisión Nacional del Agua, reportó la presencia de al menos 8 pozos no documentados que fueron clausurados y se inició procedimiento de sanciones contra los dueños.
Así mismo se realizaron 18 inspecciones ante presuntos reportes de toma de agua clandestina en los municipios de Toluca, Lerma, Acolman, Tultitlán, Almoloya, Zumpango, Texcoco, entre otros.
Las autoridades estiman que el robo de agua a través de pozos clandestinos genera pérdidas por hasta 400 millones de pesos al año, contribuyendo a la sobreexplotación de los acuíferos y al hundimiento del suelo. siendo una práctica de riesgo para la salud pública, ya que el 50% de estos pozos no cumplen con las normas de calidad del agua.