En Xochicuautla continúan las afectaciones por la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan por parte de la empresa Autovan-Teya. Ahora son explosiones en la zona boscosa lo que le ha robado el sueño a algunos habitantes de la comunidad Otomí, pues - aseguran- han dañado sus viviendas.
"Han hecho detonaciones, no sé de qué tipo de explosivos, pero han empezado a afectar las casas de la comunidad. Mi casa tiene
fisuras en el piso, cuarteaduras en las paredes donde si siguen haciendo ese tipo de ejercicios corro el riesgo de que se colapse mi casa", señaló Francisco Salazar, vecino.
Luego de 12 años de oponerse a la construcción de la autopista Toluca- Naucalpan, el mes pasado el Consejo Supremo Indígena de Xochicuautla anunció el fin de la resistencia, al acordar con el gobierno y la empresa un proyecto alternativo que -señalaron- sería menos agresivo para el bosque y los santuarios. Fue entonces que los trabajos en la zona fueron retomados.Sin embargo, algunos pobladores continuaron la lucha, otros más se sumaron. El objetivo de los lugareños es frenar la obra y reparar el daño a sus viviendas.
"No queremos que pase porque la parte interna de la tierra pasa un río muy importante", señaló Antonia Alfaro, vecina.
"Hoy he decidido hacer la demanda correspondiente a la empresa, espero que se canalice mi reclamo, que no es mi reclamo nada más, es el reclamo de toda una comunidad", añadió Francisco Salazar.