El denominado "Búnker", centro de mando de seguridad utilizado por el exfuncionario Genaro García Luna, tuvo un costo de tres mil 365 millones de pesos, así lo informó la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez.
La funcionaria federal dijo que dicho centro de mando fue inaugurado en 2009 con tres niveles subterráneos en los que se encontraban centros de operación estratégicos con su propia generación de energía, planta de reciclado de agua y clima propios.
Las actividades que tenía encomendadas este centro originalmente eran el monitoreo de carreteras, aeropuertos, lugares públicos y puntos relevantes para las labores de inteligencia.
Rosa Icela, dijo que por medio de numerosas pantallas se hacían trabajos de video vigilancia, al igual que se realizaba la misma de forma aérea que permitía hacer supuestamente un seguimiento del territorio mexicano en vivo; sin embargo, estas eran grabaciones a destiempo.
La secretaria dijo que García Luna se habría basado en la serie de televisión "24 Horas" para construir este sistema. Indicó que este espacio ahora es ocupado por la Guardia Nacional y se han montado otros puntos para poder atender la vigilancia en el país.
Según Plataforma México, el costo de este proyecto había sido de tres mil 365 millones de pesos. Constaba de tres niveles subterráneos en el predio ubicado en el número 947 de avenida Constituyentes, en la alcaldía Álvaro Obregón.
El inmueble habría contado con una dimensión de 10 mil 580 metros cuadrados. En sus pisos se dividían las actividades en seguridad, operaciones, alertas nacionales e instalaciones estratégicas. Todas estas prácticas estaban garantizadas gracias a un sistema contra incendios, una planta potabilizadora de agua y un sistema de vigilancia constante.
Reportes periodísticos sobre estas instalaciones señalan que en el sitio se tenían 390 millones de fotografías, huellas digitales, así como registros de biometría facial, además de tener conexión con corporaciones de Guatemala, Honduras, Nicaragua, Salvador, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.
El lugar ahora es utilizado por la Guardia Nacional.