Con el crecimiento de la cultura gamer, las tiendas de este giro han ido a la alza, ya sea de personajes de videojuegos o de artículos electrónicos para la experiencia de los mismos videojuegos.
Las dinámicas de identidad y representación influyen en la creación y consumo de estos productos, pues las empresas creadoras de los videojuegos ven en estos una manera de ingresos; por su parte los vendedores de estos artículos afirman tener ventas altas cuando un videojuego está en su apogeo.