El Estado de México comienza el año bajo contingencia ambiental fase 1 debido a una calidad del aire catalogada como "muy mala" y con un nivel de riesgo "muy alto". Esta situación se deriva de una noche marcada por incendios en predios abandonados y la quema de pirotecnia, lo que disparó los niveles de contaminación.
Zonas como Calimaya, Ceboruco, Metepec, Oxtotitlán, Temoaya y Tenancingo presentan concentraciones de contaminantes PM10 y PM2.5 superiores a los límites recomendados, mientras que la ciudad de Toluca amaneció envuelta en una densa nube de contaminación, registrando niveles de 146 PM10 y 93. PM2.5.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan evitar actividades al aire libre para reducir riesgos a la salud, especialmente en población vulnerable como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.